El sorprendente hallazgo de los cuatro anillos "milagrosos" de nueve obispos enterrados en el Monasterio de Santo Estevo de Ribas de Sil (Ourense) mientras se realizaban unos trabajos de restauración cobró todavía más relevancia al estar relacionados con la novela, publicada hace tres meses, de la escritora María Oruña, "El bosque de los cuatro vientos", en la que se habla de la leyenda que envuelve a estos aros.
"¿Qué puede motivar que se recuerde tanto a estos nueve obispos? Tiene que haber algo de verdad en esta leyenda" apunta Oruña a 20minutos. La leyenda en la que se interesa y basa este escritora trata sobre los supuestos poderes de curación de nueve anillos que pertenecían a nueve obispos procedentes de diferentes partes de Europa y que fueron enterrados en el templo de la localidad gallega.
Los últimos trabajos de restauración, autorizados por el Centro San Martín de la Diócesis de Ourense, bajo la supervisión de la Xunta incluyeron sorpresa.
En el retablo del altar mayor del Monasterio, Vania López, restauradora del proyecto, encontró una bolsita con 4 anillos en su interior. "Esto sí es paralelo a la novela, también se busca en las arcas", declara Oruña, que explica que López es la misma persona en la que se basa para crear uno de sus personajes protagonistas, Amelia.
"Había una bolsa debajo de los huesos de los obispos que a Vania le pareció que estaba más adornada, fue ella la que acordándose de la novela insistió y le pidió permiso al párroco, Don Xulio, para abrirla."
Dentro de la bolsa los cuatro aros de plata estaban acompañados de "un pergamino y un papel datado de 1785". En la lamina se indicaba que, en efecto, se trataban de los cuatro anillos pertenecientes a los obispos: "Estos quatro anillos son de los que quedaron de los nueve Santos Obispos. Son los que han quedado. (sic) Los demás desaparecieron. Por ellos se pasa agua para los enfermos y sanan mu[chos]."
Los cinco anillos restantes
"Habría que averiguar qué pasó con los otros cinco", indica Oruña. "Había dos arcas, una para cuatro obispos, donde aparecieron los anillos y otra para cinco, donde faltan casualmente los cinco anillos".
La búsqueda se complica puesto que estos obispos fueron enterrados entre los s. X y XI y sus aros "entraban y salían, se llevaban incluso a casa de las parturientas". Sin embargo Oruña no pierde la esperanza y añade que a ella se le ocurren varias posibilidades "para saber un lugar donde podrían encontrarse".
"Viajeros del tiempo"
La novela, situada en el municipio orensano de Nogueira de Ramuín, en Ribeira Sacra, ha tenido una gran acogida y ya va por la cuarta edición. "El sitio es muy bonito, pero los lectores que ahora quieran ir a ver los anillos en su caso, no tienen que ser turistas, tienen que ser viajeros del tiempo", añade la novelista que le da gran importancia a que se aprecie el contexto sociocultural del libro.
A pesar de este nuevo acontecimiento que podría motivar un nuevo episodio, Oruña explica que su historia era "autoconclusiva, se cierra", aunque no descarta del todo la idea de escribir una crónica o un breve ensayo.
"No juego con esa idea, salvo que hubiese algún otro hallazgo de relevancia en el que yo también estuviese implicada", concluye.
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